Los párpados tienen una función muy importante de protección del globo ocular, y es que éstos protegen principalmente una de las primeras estructuras del ojo, la córnea.

Tienen un mecanismo de defensa en el que se cierran ante una agresión, con el parpadeo se encargan de distribuir la película lagrimal por la superficie ocular.

Con ello se consigue una mejora de la calidad visual y mediante la segregación de lípidos , da estabilidad a la película lagrimal y evita su pronta evaporación.

¿Exactamente qué es?

Se debe a una obstrucción por inflamación de las glándulas de Meibomio, esto puede ser el desencadenante de la proliferación bacteriana en los márgenes palpebrales así como en pestañas.

Causas

  • Factores hormonales
  • El clima
  • Sobreuso de ordenadores
  • Padecer rosácea cutánea que favorece la aparición de la misma

¿Cuáles son los síntomas?

  • Enrojecimiento e inflamación
  • Picor en el borde externo o interno de los párpados y descamación
  • Ojos llorosos y ardor
  • Acumulación de caspa en torno a las pestañas
  • Secreciones
  • Fotofobia y visión borrosa

Estos síntomas originan gran incomodidad por lo que se aconseja ponerle remedio lo más pronto posible para que no evolucione a una afectación mayor.

Mantener una higiene óptima en los párpados para evitarla

Por lo que mantener una higiene optima en nuestros párpados es fundamental para evitarla y tener una buena calidad lagrimal.

  • En personas sin alteraciones palpebrales, basta con lavarlos con agua y jabón suave.
  • En pacientes predisponentes a sufrirla, deben seguir unas pautas de tratamiento para los mismos, a lo que habría que añadir un masaje para drenar las glándulas del borde del parpado, las llamadas glándulas de Meibomio, encargadas de formar la capa lipídica lagrimal y darle consistencia.

A continuación nombramos paso a paso como se debería de realizar una buena higiene palpebral.

  1. Aplicar calor seco ( máscara de gel o semillas en horno microondas) durante unos 20 segundos, con ojos cerrados y presionando levemente.
  2. Continua calentando durante unos 5 minutos para suavizar los aceites y esto ayudará a ablandar las legañas o costras. A continuación trata cada párpado superior e inferior individualmente.
  3. Mirando hacia arriba y con el dedo situado en la raíz de las pestañas, presiona levemente hacia dentro del globo ocular durante unos 5 segundos. Y lo mismo con el párpado superior, pero mirando hacia abajo, de esta manera ambos parpados liberaran los poros obstruidos.
  4. Puede ser que durante esta maniobra notemos sensación de visión borrosa, esto es debido a la proliferación de aceites que se han desobstruido.
  5. Si hay descamación en pestañas también se trata con toallitas palpebrales e incluso aplicación de alguna crema indicada para ello.