Hablamos de la dacriocistitis, un problema que se produce tanto en niños como en adultos, el cual se presenta con unos síntomas bastante claros y se puede solucionar mediante diferentes tratamientos que variarán en función de si se trata de una afección crónica o aguda.
Qué es la dacriocistitis
La dacriocistitis es un problema inflamatorio que se produce en el saco lacrimal debido a la presencia de una infección en la zona.
En la mayor parte de casos, la dacriocistitis se desarrolla a partir de la obstrucción de la vía lagrimal, y es más frecuente en recién nacidos así como en mujeres a partir de los 40 años.
Al obstruirse la vía lagrimal, lo que ocurre es que se empiezan a acumular las lágrimas en el saco, lo cual acaba dando lugar a la aparición de bacterias.
También hay otros casos en los que la dacriocistitis se produce a partir de conjuntivitis crónicas, traumatismos nasales, pólipos, blefaritis o por la hipertrofia del cornete inferior.
Cabe destacar que la dacriocistitis generalmente se desarrolla tan sólo en uno de los ojos.
Síntomas más destacados
Para poder detectar la dacriocistitis, es importante tener en cuenta los síntomas que se detallan a continuación:
- Lagrimeo frecuente.
- Aparición de costras en los párpados de los recién nacidos.
- Presencia de eritemas o enrojecimientos en el saco lagrimal.
- Hinchazón del saco lagrimal debido a la acumulación de líquido, provocando un edema.
- Secreciones mucosas.
- Producción de pus en bebés.
- Aparición de dolor que es más habitual en el canto interno del párpado.
- Aparición de conjuntivitis.
- Inflamación del párpado que produce blefaritis.
Tratamientos de la dacriocistitis
En primer lugar, es muy importante que el oftalmólogo determine si se trata de una infección aguda o crónica.
En el caso de que se trate de una dacriocistitis aguda, es importante actuar rápidamente para evitar complicaciones y problemas visuales, generalmente mediante el uso de antibióticos, antiinflamatorios y también analgésicos en caso de que sea necesario.
El objetivo es frenar lo más rápidamente posible la infección, y en el caso de que se produzca un absceso, lo habitual es que sea necesario proceder a la cirugía para drenar todo el contenido.
Si con esto no es suficiente, se deberá optar por realizar un procedimiento quirúrgico para crear un nuevo conducto entre el saco lagrimal y la nariz, solventando así el problema.
En cuanto a la dacriocistitis crónica, los síntomas suelen ser más suaves, y generalmente para solventarlo se procede directamente a realizar una dacriocistorrinostomía (colocación del nuevo conducto).