Una visión saludable en niños es fundamental en su desarrollo. Las revisiones de los más pequeños deberían ser regulares para prevenir muchos de los problemas visuales y enfermedades oculares que pueden afectar a su desarrollo escolar.
Los especialistas de IPOOM que se encargan de estas revisiones son los oftalmólogos pediátricos y los optometristas especializados en detectar y medir problemas visuales infantiles.
Las revisiones periódicas que se suelen pautar desde el nacimiento suelen ser las siguientes:
- Los recién nacidos deben ser explorados a nivel general la salud visual, ésta la suele realizar el pediatra o médico de familia en la sala de recién nacidos del hospital.
- Los recién nacidos prematuros o de riesgo y los que tengan antecedentes familiares con problemas oculares, deben ser revisados lo más pronto posible por un oftalmólogo pediátrico.
- A los tres años o tres años y medio, los niños deberían someterse a una revisión ocular completa que incluya análisis de visión binocular y agudeza visual.
- En torno a los cinco años, en la revisión pediátrica si el facultativo detecta alguna anomalía debe derivar al oftalmólogo pediátrico.
- A partir de los cinco años, se deben realizar exámenes visuales en las revisiones escolares y en el pediatra o bien cuando aparezcan síntomas como torcer un ojo, dolor de cabeza, acercarse mucho a los textos o guiñar los ojos para ver bien.
- Los niños que utilicen gafas o lentillas deben realizarse revisiones anuales por el oftalmólogo pediátrico y el óptico optometrista.
¿Cómo puedo detectar un problema de visión en un niño?
Existen varios indicios por los cuales podemos detectar un problema visual, mediante la observación de ciertos comportamientos y signos.
- Ojos rojos y lagrimeo constante.
- Frotarse los ojos.
- Sensibilidad a la luz.
- Dificultades para seguir los objetos con los ojos.
- Mala coordinación ojo-mano.
- A partir de los 6 meses de edad, alineamiento anómalo de los ejes visuales.
- Pupila blanca en vez de negra.
- En niños con edad escolar, hay que estar pendiente de los siguientes signos:
- No enfocan bien y guiñan los ojos.
- Dificultades para leer.
- Sentarse demasiado cerca del televisor.
- Tuerce los ojos.
- Problemas para ver la pizarra en clase.
Todo esto es fundamental para una detección precoz de un problema visual que puede conllevar un retraso en el desarrollo escolar.