El Lasik es un tipo de cirugía refractiva y una de las más comunes que se realizan para tratar la miopía, hipermetropía y astigmatismo.
¿En qué consiste?
Consiste en un la aplicación de un láser que moldea la córnea para permitir que las imágenes sean nítidas y enfocadas en retina y de este modo poder prescindir del uso de gafas y lentes de contacto.
Para ello se realiza un estudio preoperatorio previo para saber si el paciente es candidato a esta técnica quirúrgica y posteriormente se organiza la intervención.
¿Cómo es la intervención con Lasik?
La intervención dura entre 5 y 8 minutos por ojo y se lleva a cabo con anestesia en gotas.
- Se coloca un anillo sobre el ojo con el fin de mantenerlo sujeto.
- En este momento la visión se hace borrosa, posteriormente se procede a separar una fina lámina de la córnea, el epitelio, (este momento solo dura unos segundos),y el paciente vuelve a recuperar la visión.
- Se levanta el tapete o flap corneal.
- Se aplica láser sobre la superficie expuesta tras el corte. El láser dispone de un mecanismo de seguimiento de los movimientos oculares (eyetracker) que permite que los impactos del láser se dirijan a los lugares adecuados.
- Después el cirujano vuelve a colocar el flap epitelial en su sitio y la cirugía finaliza con la instilación de unas gotas antibióticas y antiinflamatorias .El paciente en pocos minutos puede regresar a su casa.
La recuperación visual es muy rápida, pues al día siguiente la gran mayoría de los pacientes están viendo entre el 80% y el 100% de agudeza visual.
Cuidados post-tratamiento
- Tras alguna semana puede empezar a realizar deporte en los que no hay contacto como correr, gimnasio… y si se practica deporte de contacto o natación pueden utilizar gafas protectoras.
- Pueden bañarse en la piscina o mar y meter la cabeza bajo el agua con ojos cerrados. Para abrirlos bajo el agua deben pasar al menos 3 meses.